Visita a una finca de dehesa
Al visitar una finca, visitamos una unidad de producción de ibérico, profundizando así en el conocimiento del producto gastronómico, además de poder disfrutar de un entorno natural de alto interés. Permite conocer todo lo referente al sistema de cría del cerdo ibérico, desde su nacimiento hasta el momento en que se transforma en un producto gourmet único en el mundo.
La mejor época para realizar las visitas es durante la montanera, periodo en el que se mantiene al animal alimentándose en un régimen extensivo en la dehesa, fundamentalmente de bellota, y que suele comenzar a partir de octubre y finalizar a finales de febrero. La montanera es el último proceso en el engorde antes del sacrificio, y dónde adquieren las características organolépticas finales del jamón que le hacen único.
Visita a un secadero
La visita permitirá al turista conocer el proceso artesanal de transformación del cerdo en un manjar, así como conocer todo el sistema de control de calidad para poder mostrar al visitante la distinción de lo que es un verdadero producto ibérico de otro que no lo es.
A lo largo de la visita, se podrán conocer de primera mano las distintas etapas que componen el procesado del jamón, desde el despiece, la salazón, el secado al natural y la maduración o envejecimiento en bodega.
Conocer las áreas de secado, y sobre todo de bodega, supone una experiencia para los sentidos, dónde además del impacto que produce la visión de miles de piezas en pleno proceso de maduración despidiendo un singular aroma, se realizan varios procesos manuales en la terminación del proceso, como la palpación de la parte grasa de la pieza, o la cala y control olfativo de la misma.
La visita al secadero finaliza con una degustación de productos ibéricos.